Tres investigadores del Centre d’Innovació Tecnològica en Convertidors Estàtics i Accionaments (Citcea) de la Universitat Politècnica de Catalunya vieron en la penetración de las energías renovables al sistema eléctrico la oportunidad de transformar los resultados de una década de investigación intensiva en un proyecto empresarial. Para la constitución de la empresa contaron con la ayuda del programa de transferencia tecnológica The Collider, impulsado por la Fundación Mobile World Capital Barcelona. Los emprendedores son Eduardo Prieto Araujo, Marc Cheah Mañé y Oriol Gomis Bellmunt. Juntos fundaron eRoots en febrero del 2022.
“En eRoots desarrollamos soluciones de software que permiten optimizar el funcionamiento del sistema eléctrico, agilizar los flujos de trabajo de los operadores de red y mejorar el análisis de redes complejas en un contexto de creciente penetración de energías renovables”, explica Josep Fanals i Batllori, quien es el director ejecutivo de esta spin-off barcelonesa. Fanals era un becario en el Citcea-UPC y entró como programador y desarrollador en eRoots hasta llegar a ser el máximo responsable. Los tres fundadores continúan ejerciendo como profesores e investigadores en el Citcea-UPC.

La empresa tiene su sede en Barcelona y cuenta con una veintena de personas en plantilla
La tecnología desarrollada por la startup se basa en los algoritmos creados por sus investigadores, capaces de realizar cálculos complejos para analizar y gestionar las especificidades de las redes eléctricas que funcionan con energías renovables. El objetivo es ir a la raíz de los problemas, de aquí el nombre de la empresa.
Los clientes de eRoots son operadores de la red eléctrica (en España la empresa responsable del servicio es Red Eléctrica), compañías que quieren conectarse a la red porque, por ejemplo, tienen plantas solares fotovoltaicas o eólicas, o fabricantes de equipamiento eléctrico. Con una facturación de 690.000 euros en el 2024, la spin-off opera principalmente en el mercado nacional. “Ahora nuestra meta es escalar y expandirnos fuera del país”, avanza el director ejecutivo.
La empresa emergente, que tiene su sede en Barcelona y emplea a una veintena de personas, ha levantado 1,8 millones de euros en financiación pública hasta la fecha y no ha requerido de financiación privada más allá de un crédito concedido por The Collider. En la actualidad, forma parte de la segunda edición del programa de aceleración de empresas de ERIA, el vehículo de corporate venturing del grupo energético y de telecomunicaciones Estababell.